El viajero estelar...


El viajero estelar se cansa,
a veces necesita una siesta
entre vidas.


Por eso, cuando su cuerpo
ya no responde a las exigencias del viaje,
deja el mismo, lo abandona,
para seguir su curso más liviano.

El viajero estelar tiene más años
que los que se cuentan de él por ahí.
Él sabe que su alma es tan vieja como su mirada,
mírala, ve dentro de ella y cuenta,
cuenta que su alma es más vieja
que las estrellas.

El viajero estelar no tiene amigos,
no tiene padres, no tiene hijos;
el viajero estelar tiene compañeros de Camino,
a los que ha visto más de mil veces,
en más de mil vidas,
con quienes ha vivido y a quienes volverá a ancontrar.

Por eso el viajero estelar,
cuando está cansado,
descansa y se apronta
para la próxima partida.
No sabe de adiós,
no sabe de despedidas,
porque esta es para él,
una entre miles
de esa hermosa aventura
que algunos llaman Vida.

2 comentarios:

  1. Felicitaciones por tu blog Luciana.
    Ha sido un gusto visitarte.
    Cariños

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  2. Gracias por su paso por aquí, nunca es tarde para la gratitud. Sean bienvenidos cada vez que gusten visitar este rinconcito...Bendiciones!!

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